Recientemente se ha desvelado, gracias al hackeo de Gygabyte, que los procesadores AMD Ryzen 7000 (Zen4) llegarán con gráficos integrados, por lo que serán la primera familia de CPUs en integrar gráficos, así que esto deja de ser una característica exclusiva de los Ryzen-G.
El documento oficial señala que “Algunos OPN… pueden no soportar GFX”. Esto implica que AMD también venderá CPUs Ryzen con la GPU dedicada deshabilitada, ya sea por un fallo de fabricación o por la propia gama del producto, ya que Intel ofrece la gama “F” que desactiva estos gráficos y llegan con precios más bajos, algo perfecto para usuarios que prefieren que su GPU dedicada haga todo el trabajo.
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Recordemos que los AMD Ryzen 7000 Series emplearán los núcleos AMD Zen4, que se espera ofrezcan una mejora en IPC del 19% respecto a su predecesor, presumiblemente el Zen3D. Entre las novedades, además del socket, se integran gráficos AMD RDNA2, o acceso a la memoria RAM DDR5 @ 5200 MHz.
En términos de consumo energético, tenemos un TDP de hasta 120W, y de hasta 170W para una edición especial que buscará hacerle frente a Intel y coronarse como “la mejor CPU gaming del mundo”.
Finalmente, destacar que también se filtró que no ofrecerá la interfaz PCI-Express 5.0, se conformará con un máximo de 28x líneas PCI-Express 4.0 (vs 24) con el chipset AMD X670. Se añadirá soporte a las instrucciones AVX-512, la integración de la conectividad USB 4.0 de manera nativa (de ahí esas 4x líneas adicionales), y nos mantendríamos en una configuración de hasta 16 núcleos en el modelo más avanzado teniendo que competir con una Intel que estaría ya asentada en los 24 núcleos (8x de alto rendimiento + 16x de bajo consumo).
