Si vas a comprar un televisor y no quieres perder tu dinero, te aconsejo quedarte en este artículo, pues te tengo los 5 errores comunes que debes esquivar al momento de tomar la decisión final, así que si quieres conocer más sobre el mundillo de las pantallas y los puntos a tener en cuenta para hacer una compra razonal, sigue leyendo hasta el final.
1. Dejarte llevar por el tamaño/impresión y dejar de lado el uso real/prioridad
El primer error que muchos cometen al momento de comprar un televisor es dejarse deslumbrar por un modelo con gran tamaño o simplemente por la marca o el consejo del asesor ve ventas, ya que de esta manera pueda que compres algo que para otro usuario sea bueno pero para ti no, pues todos tenemos necesidades distintas. Es aquí donde toca que tomes nota con todos los puntos que debes seguir para que cuando vayas a comprar ya tengas en mente tu televisor ideal.
-Tamaño y resolución: lo primero que debes tener presente es el tamaño y la resolución ideal para tu televisor, pues si quieres la mejor experiencia posible el factor distancia entre el televisor y donde estés sentado es clave, y en ese orden de ideas, la recomendación es sentarse a una distancia donde la pantalla ocupe un mínimo de 30 grados de tu campo de visión, así que en el gráfico de abajo puedes ojear los tamaños de pantalla y la distancia en pulgadas o metros recomendada tanto para uso mixto como para uso de cine, así que ten muy presente este cuadro al momento de elegir.
En cuanto a la resolución, si te sientas demasiado cerca un panel FHD se verá muy pixelado y es aquí donde los 4K y 8K te hacen disfrutar de esos detalles que sorprenden demasiado al contar con más píxeles. Bueno, todo lo anterior se resume en el gráfico de abajo, el cual muestra el punto en el que vale la pena mejorar la resolución dependiendo del tamaño y la distancia que tengas con la pantalla. Por ejemplo, si tienes un TV de 65 pulgadas, la distancia a la que el ojo puede procesar los detalles del contenido 4K es de aproximadamente 1,2 metros. Sin embargo, cualquier distancia entre 1,2 y 2,5 metros será suficiente para apreciar la diferencia entre 4K y FHD, por lo que, entre más lejos nos ubiquemos, menos detalle apreciaremos y será como ver un contenido en FHD pese a estar en 4K.
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De esta manera, si piensas comprar un televisor de 55 pulgadas 4K y te vas a sentar a más de 2 metros de distancia, no vale mucho la pena, pues no aprovecharás bien los contenidos de esta resolución, así que lastimosamente toca estirar el presupuesto y comprar una alternativa de 65 pulgadas o más en ese caso.
-Gama/panel: lo segundo a tener presente es la gama o el panel del televisor, pues esto va muy de la mano, ya que a mayor calidad de panel o mejor tecnología de retroiluminación, mayor será la gama y el precio del modelo. En todo caso, debes saber que existen los LED, OLED y QD-OLED. Los LED se dividen en IPS, que brindan mejores ángulos de visión y los VA que brindan mejor contraste, teniendo en cuenta esto, tienen muchas variantes, iniciando por los Edge LED o Direct LED, los QLED o los Mini LED, y aquí la clave pasa por entender que, al tratarse de de una pantalla LCD que utilizan LEDs como luz de fondo para iluminar todo el panel, entre más LEDs se tengan, mucho mejor, es así como los Mini LED son los que ofrecen la mayor calidad en general. En este sentido, las mejores marcas en relación calidad-precio son Hisense y TCL, mientras que Sony y Samsung ofrecen lo mejor en la gama alta. En cuanto a los OLED, que brindan los mejores ángulos de visión, tiempo de respuesta y negros perfectos, pese a ser una tecnología que con los años se ha vuelto más asequible, sigue siendo cara para la mayoría y solo está presente en modelos gama alta en toda regla, por lo que un LG con sus OLED evo y Samsung con sus QD-OLED son compra.
-Brillo: y seguimos con el brillo del televisor, otro factor clave al momento de comprar, sobre todo si piensas ubicarlo en una zona donde entre mucha iluminación, ya que muchos compran un LED gama de entrada para una sala iluminada y este sufrirá demasiado debido a su brillo de tan solo 300 o 350 nits, ya que en estos casos es mejor optar por algo que supere los 900 nits, de esta manera tendrás una buena experiencia de visualización de día. Ya si piensas ubicarlo en un cuarto con poca luz, desde los 300 nits no tendrás problemas.
-Gaming/tasa de refresco: ahora, si te interesa el tema gaming para conectar tu consola y jugar, debes saber que actualmente se valora mucho que el televisor venga con una tasa de refresco nativa de 120Hz en adelante y cuente con puertos HDMI 2.1 para una gran velocidad y experiencia al conectar. Si a eso le sumamos que venga con tasa de refresco variable y un gran tiempo de respuesta e input lag menores a 15ms, hablamos de un televisor ideal para una buena experiencia en juegos.
-Otros: finalmente, también es clave ojear que por lo menos se cuente con HDR10 para sacarle provecho a los contenidos por streaming y que la marca te garantice respaldo en cuanto a actualizaciones para un buen envejecimiento, así como un sistema Smart TV que cuente con todo lo que vayas a utilizar, aunque esto igual es algo que puedes cambiar comprando el TV BOX de tu preferencia.
Es así como llegados a este punto teniendo presente todo lo mencionado anteriormente, ya sabemos qué televisor nos conviene para nuestro caso, así que atento a lo que sigue para no caer en errores.
2. Comprar algo con malas calificaciones y reseñas por parte de los usuarios
Lo siguiente que debemos esquivar es comprar un modelo con malas calificaciones o reseñas por parte de los usuarios o sitios webs expertos en el tema, ya que en muchas ocasiones encontramos televisores muy tentadores en todo aspecto, pero lastimosamente vienen con problemas de fabrica, esto pasa en muchos LEDs gama de entrada de marcas reconocidas, que al tiempo presentan manchas blancas en muchas zonas de la pantalla o fugas de luz, algo que a la larga te deja muy desilusionado. Es así como antes de comprar toca mirar reviews, ver comentarios de los usuarios e investigar a fondo sobre el modelo de tu interés. Otra sugerencia sería comprar en un sitio donde te brinden garantía total si no estás satisfecho con tu compra, de esta manera podrás probarlo durante varias semanas y si presenta problemas, lo podrás devolver.
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3. No determinar un rango de precios y filtros al momento de comprar
Y el tercer error que muchos evitan al momento de comprar es no determinar un rango de precio y filtros al momento de comprar. Para esto es importante tener presente el tamaño, la resolución y el tipo de panel que vayas a querer, de esta manera sabrás las diferentes alternativas por gama y rangos de precios y los filtros que debes realizar para llegar a tu pantalla ideal.
Es así como plataformas como RTINGS.com te pueden servir de ayuda para elegir tu televisor ideal al contar con herramientas muy interesantes para conocer las mejores alternativas con base en el tamaño y la distancia del televisor, los puntajes en los apartados de tu interés o simplemente puedes comparar o hacer un versus entre los dos modelos que te tengan más confundido. De esta manera podrás informarte mejor y hacer la compra más inteligente posible.
4. Pagar sobreprecios teniendo alternativas que brindan lo mismo por menos dinero
Y seguimos con el cuarto error más habitual al comprar un televisor, pagar sobreprecios teniendo alternativas que brindan lo mismo por menos dinero. Y en este punto es donde muchas personas pagan más por marca que por calidad en muchas ocasiones, lo cual es entendible si quieres cierta exclusividad en la gama alta con lo mejor de Sony, Samsung o LG, no obstante, si el dinero te importa mucho, es mejor ver otras alternativas de marcas que están dando mucho de que hablar por ofrecer una gran relación calidad-precio con tecnologías de altísima calidad como la Mini LED a un precio mucho más asequible: hablamos de TCL, Hisense, Xiaomi y demás.
5. Pensar que solo es usar de manera intensa y no cuidarlo
Y finalmente tenemos el quinto error que muchos cometen a la hora de comprar un televisor: pensar que solo es usar y listo, y aunque parezca así, hasta un televisor merece ciertos cuidados si lo que quieres es que te dure muchos años y no se dañe al poco tiempo por X o Y motivo.
Para esto debes seguir cinco cuidados esenciales:
- El primero es apagarlo regularmente con el fin de prolongar su vida útil si realmente no lo vas a utilizar. De esta manera ahorrarás en tu recibo de energía eléctrica y tu televisor no se desgastará tan rápido.
- Lo segundo es no cubrir el sistema de ventilación del televisor, para esto es importante que el televisor pueda respirar al ubicarlo en una zona donde tenga unos 10 centímetros de espacio con la pares o cualquier muro. De no ser así, es posible que se sobrecaliente y con esto se pueda dañar.
- Lo tercero es usar un protector contra tensiones altas o un regulador de voltaje, algo que se utiliza comúnmente en un PC de sobremesa y que en este caso también es necesario, ya que así lo protegemos contra daños aleatorios por picos altos de energía.
- La cuarta sugerencia es mantener el televisor alegado del polvo y limpiarlo periódicamente. Esto, ya que es común que el polvo y otros desechos se acumulen en la pantalla debido a la electricidad estática, por lo que toca ubicarlo en una zona donde no haya mucha corriente de aire y polvo y debemos limpiarlo con un paño de microfibra limpio y jabón suave para platos o un limpiador de pantallas de televisor.
- Y finalmente, debemos mantener actualizado el sistema o software, así como establecer el contraste y brillo correctos para prolongar la vida útil del panel, ya que entre más alto esté el contraste y el brillo, más energía usará el televisor y, con esto, se desgastará más rápido, así que lo correcto es tener diferentes perfiles o configuraciones, ya que de día con la luz del entorno a lo mejor un alto brillo sea necesario, pero de noche no lo es y es mejor cambiar los parámetros.
